viernes, 15 de junio de 2012

POESÍA AL LAVADERO DE LA CRUZ.


POESÍA AL LAVADERO DE LA CRUZ



Hay recuerdos en la vida

que jamás se podrán olvidar

hoy día se usa de monumento

para poderlo visitar.





El ayuntamiento lo reformó

sin pararse a pensar

que le tenía que haber hecho un homenaje

a las que lo tuvieron que usar.





Estoy hablando del lavadero

lo que dio tantos sacrificios

a las mujeres de este pueblo

para lavar la ropa de sus hijos.





Trabajaban todo el día

lo que le llamaban de sol a sol

luego iban al lavadero

a lavar con un farol.





Aunque a veces lo pasaban bien

cada una decía su tontería

y como no había otra cosa

hasta lavando se divertían.





La verdad eran otros tiempos

Donde  no había tanto donde escoger

a veces hasta se mojaban

y se lo pasaban bien.









También una vez que otra

había cuatro riñas y enfados

porque la de la parte de arriba

le manchaba de jabón los trapos.





Las pobres lavaban de  rodillas

algunas de ellas con reuma

y se tenían que aguantar el dolor

porque no tenían para un cojín ni  espuma.





Ahora con las lavadoras ahora

lavar los trapos es un encanto

así que por fin las mujeres hoy

no tienen que sufrir tanto.





Porque eso no era vivir

eran tiempos muy difíciles

no solo con el lavadero

sino que siempre estaban de crisis.





Sufrían mucho en el lavadero

el suelo también lo tenían que fregar

otra vez tiradas por los suelos

hasta que la fregona lo pudo evitar.





Por eso un monumento a la mujer

hubise sido la mejor inversión

y todos visitaríamos el lavadero

con la mano en el corazón.


POESÍA AL OLIVO VERDIAL.


POESÍA AL OLIVO VERDIAL




Del bravío de un acebuche

nadie se podía imaginar

que con una simple injerta

el olivo que se iba a criar.



Olivos centenarios

olivos con mucha fuerza

conocidos en todas partes

por su aceite y su riqueza.



Riqueza por su hermosura

por su encanto sin igual

lo que todos conocemos

como el olivo verdial.



Verdial por su color verde

por su rica variedad

por tener ese buen aceite

con tan buena calidad.



Calidad por su aroma

calidad por su color

calidad por su acidez

y calidad por su sabor.



Has sido el salvador de los pobres

el que mantiene al labrador

porque en tiempo de la recogida

todos van con ilusión.









Tienes fuerza y poderío

no le temes a la tempestad

y aunque dejen de labrarte

tu nunca nos vas a abandonar.



Le das fama a tu pueblo

los que te sembraron nunca lo podían pensar

que el nombre de Periana

tu lo ibas a pasear.



Pasear con tanto orgullo

con tu producto de gran calidad

que nos da nuestro olivo

el aceite verdial.



Gracias a nuestros antepasados

que estos olivos supieron criar

para que la gente de hoy en día

los podamos disfrutar.



Pena que en estos tiempos

que estamos atravesando

los que quieren seguir labrando

la verdad le está costando.



Pero con el orgullo de nuestro pueblo

todos juntos vamos a pelear

para este trabajo de nuestros antepasados

nunca tener que abandonar.

POESÍA AL TRABAJO


POESÍA AL TRABAJO





Yo le escribo al trabajo

y lo hago sin tonterías

porque la comida que comemos

hay que ganarla todos los días.



Porque Dios creó el mundo en seis días

pero esa no es la realidad

lo verdaderamente dijo

es que nos pusiéramos a trabajar.



El trabajo no es malo

si se hace con talento

pero si lo tomas a lo loco

tienes problemas con el tiempo.



Por eso vamos a seguir trabajando

para luego tener

algo de comida en la mesa

a la hora de comer.



Nuestros antepasados lo hacían sin miedo

con viento y con tempestad

y nunca le temían a nada

a la hora de trabajar.



A veces pasando hambre

con el patrón por delante

sin tener nada que comer

ni poder despistarse.









Ellos decían que el trabajo era salud

y yo digo que no puede ser verdad

lo que si estamos todos convencidos

que sin trabajo el mundo no sería igual.



Así que vamos a trabajar

y no hay que pensarlo más

y el que tenga algún trabajo

que lo sepa aprovechar.



Porque este mundo está hecho

con mucho trabajo y sudor

gracias a nuestros antepasados

con todo nuestro corazón.



Ellos no tenían ninguna ayuda

ni nunca disfrutaron de nada

solo dedicaban su vida

al trabajo, que es la realidad.



Bueno en homenaje a nuestros mayores

dediquémonos a trabajar

y disfrutemos del trabajo

para poderlos recordad.



Un bien por el trabajo

y un bien por los trabajadores

porque las personas que trabajan

siempre son las mejores.


POESÍA AL VINO.


POESÍA AL VINO




Tu nacistes en la tierra

donde te tuviste que arrastrar

hasta que llegaron con la tijera

y te tuvieron que cortar.





Tu madre fue la parra

tu padre el sarmiento

entre los dos te criaron

y te sacaron lo que llevabas dentro.





Dentro tenías un jugo

que te tuvieron que exprimir

te guardaron en la bodega

y te dejaron de dormir.





Un sueño largo y tendido

contra más dormías mejor

hasta que un buen día te despertaste

y el hombre te embotello.





Cuando te embotellaron saliste con nombre

y te pusieron el de vino

te cuidaron con talento

para que no te perdieras en el camino.





Primero te dieron una crianza

luego pasaste a la reserva

te metieron en la caja

y pasaste a la mesa.







Eres el orgullo de las fiestas

bodas bautizos y comuniones

reuniones entre amigos

que es donde se ponen todas las ilusiones.





Aunque ahora te respetamos mucho

y nos lo pensamos al beber

porque a la hora de coger el volante

los puntos los podemos perder.





Pero viva el vino y las mujeres

eso siempre a dicho un refrán

y donde se ponga un buen vino

tú te tienes que parar.





Pararte y hacerle un saludo

si puedes tomarte una copa

y dejar un hueco en el cuerpo

por si te tienes que tomar otra.





Hay que hacerle al vino un homenaje

porque es más viejo que San Antón

gastar mucho cuidado al beberlo

porque puedes coger un tablón.





Pero si lo haces con talento

una copita te puedes tomar tú

que además de que esta de lujo

es buenísimo para la salud.


POESÍA DE AMOR


POESÍA DE AMOR




Que bonito es el amor

cuando lo sabes usar bien

tienes que aprender a perdonar

para poderse querer.





Si el amor lo usamos todos los días

nunca se va a terminar

que un árbol cuando se riega

nunca se va a secar.





Que luces tuvo

el que el amor inventó

porque si se quiere de veras

el amor lo cubre tó.





El amor no hay que tomarlo

con ninguna maldad

que si se quiere de veras

nunca se va a terminar.





Yo doy el amor que tengo

a la mujer que más quiero

que cuando se quiere de veras

no hace falta el dinero.





El dinero es un buen recurso

si lo sabes utilizar

aunque el mejor dinero

es que te quieran de verdad.









Si quieres demostrar amor a tu mujer

no la hagas sufrir

y si algún día sales fuera

siempre se acuerda de ti.





Se acordará de ti

con muchísima alegría

que sabe que vuelve pronto

el hombre de tu vida.





En la pareja mayor que hay amor

nunca a la cama llegará el fresquito

que se pongan un buen pijama y un nórdico

y verás como duermen calentitos.





Pero solo con vivir juntos

ya tenemos una lotería

que si nos queremos de verdad

la cobramos todos los días.





La cobramos todos los días

y la podemos disfrutar

porque para vivir feliz la vida

hay que quererse de verdad.





Si se quisiera seguir hablando de amor

Nunca se terminaría

porque el amor que es verdadero

se demuestra todos los días.


POESÍA DE LA VIDA DE SAN ISIDRO.


POESÍA DE LA VIDA DE SAN ISIDRO



Entre los siglos once y doce

vivió nuestro Patrón

hombre sencillo y humilde

San Isidro Labrador.



Estuvo entre nosotros noventa años

al servicio de los demás

destacó por su nobleza

y su forma de actuar.



Aunque hombre dedicado al campo

el nunca podía olvidar

de rezar una oración

antes de trabajar.



Nació en Madrid

la que debió abandonar

por cercar la ciudad un rey

se tuvo que refugiar.



Se fue a Torrelaguna

a la aldea de Caraquiz

donde conoció a su esposa

la que lo hizo muy feliz.



María Toribia era su nombre

mujer gentil y con nobleza

la que luego se conocía

como María de la Cabeza.









Trabajo con Iván de Vargas

en tierras que debemos recordar

por los numerosos milagros

que allí pudieron pasar.



El milagro más importante

fue el hijo que se le ahogó

lo que rezando y orándole a Dios

el agua se lo devolvió.



Tras la muerte de su hijo

María de la Cabeza se dedicó a orar

pero en la enfermedad de San Isidro

ella lo quiso cuidar.



Terminaron siendo Santos

por su honradez y bondad

hoy descansan en Madrid

en su bonita catedral.



Aunque descansan en la catedral

sus almas están en el cielo

rogándole a Dios por los labradores

y por todos los obreros.



Nosotros los perialeños

lo adoramos con fervor

y nos sentimos orgullosos

de que sea nuestro Patrón.


SAN ISIDRO EN NUESTRA NIÑEZ.


SAN ISIDRO EN NUESTRA NIÑEZ



En Periana San Isidro los niños

siempre lo hemos vivido con ilusión

porque solo con ver a nuestros padres

ya lo llevamos en el corazón.



Cada uno lo vivía a su manera

los padres con mucha devoción

y los hijos con sentimiento

pero con gana de follón.



Empezábamos San Isidro por navidad

sin querer gastar nada

guardando peseta a peseta

a ver el que más ahorraba.



Salíamos con la camisa plancha

bien peinado y con pantalón corto

y ya no eras el mismo

de guapo parecías otro.



 Nos subíamos en los caballitos de pichón

en la noria del rizao

las barquillas de pápalo

y el dinero se había acabado.



Y ya solo quedaba dar vueltas

paseo arriba y paseo abajo

a ver si te tropezabas con un familiar

por si te quería dar algo.









Aunque ellos con sus hijos

ya tenían el completo

porque la verdad en los bolsillos

no tenían más presupuesto.



Claro que siempre había alguien

que a algo te podía invitar

 en el kiosco de Paco o Ramón

 un helado te podía pagar.



Pero lo pasábamos bien en San Isidro

no teníamos problemas

como éramos tan pequeños

nosotros no teníamos penas.



En San Isidro los niños de aquel tiempo

sabíamos que no podíamos pedir

los de ahora nunca están contentos

ni aunque los lleven al tivoli.



Eramos menos egoístas que ahora

cualquier cosa nos hacía ilusión

como no había dinero nos conformábamos

aunque fuera con un meceor.



Por eso San Isidro en mis tiempos

de verdad lo sabíamos celebrar

ahora con tanta tele y maquinitas

nada saben apreciar.